Estudiar es mucho más fácil gracias a las facilidades que proporciona el uso de la tecnología. En muchos aspectos, la informática beneficia a estudiantes y docentes a la hora de facilitar contenidos, información y preparación de proyectos entre otras cosas. Uno de los campos en donde mejor se puede comprobar como la tecnología de la informática beneficia a los estudiantes, es en la preparación online. Donde antes estaba la educación a distancia, la informática ha ocupado un lugar privilegiado que ha sustituido los métodos de estudio tradicionales para hacerlos más didácticos y factibles.
Es tal la versatilidad que ofrece el mundo cibernético a la hora de estudiar que existen infinidad de cursos de todo tipo y duración. Desde pequeños cursos gratuitos y básicos en cualquier campo, hasta carreras universitarias de mayor nivel. Todo a través de la pantalla y el teclado, sin necesidad de desplazarse del domicilio y con la posibilidad de asistir a clases de manera virtual. Ojala en otros tiempos, los estudiantes hubiéramos gozado de tanta facilidad y privilegio. En una clase virtual, la tiza del profesor nunca llega a la cabeza de alumno. Algo que por otro lado, aunque no venga al caso, en la actualidad se consideraría maltrato.
Dentro de que estudiar a distancia pueda ser más o menos sencillo, la mejor manera de averiguarlo es acercarse a un preparador de oposiciones como Oposiciones de Enseñanza para averiguar cómo preparar una oposición gracias a la tecnología. Algunos escépticos pueden pensar erróneamente que hacer una oposición online, no es tan sencillo como asistir a clases presenciales. Sin embargo, si tenemos en cuenta que las clases de preparación suelen ser una o dos a la semana y el resto del trabajo te lo preparas en casa, esta opción, puede ser incluso mejor, debido a la disponibilidad total de los temarios y ejercicios y, por supuesto, a que las clases pueden verse una y otra vez. Además cuentas con un tutor para resolver tus dudas y un soporte veinticuatro horas.
Un mundo de posibilidades dentro de la red
En la actualidad, la tecnología hace posible disponer de todo tipo de recursos para preparar cualquier formación sin salir de casa. Puedes asistir a clases online, sean en directo o pregrabadas, participar en foros de debate y consultar tus dudas con profesores y tutores. Los ejercicios teóricos, prácticos y simulacros de examen están disponibles de forma inmediata así como sus correcciones. Permite realizar entrenamientos para las entrevistas personales y practicar con los psicotécnicos o recibir asesoramiento personalizado en el caso de ser necesario preparar pruebas físicas.
Esta modalidad de formación ofrece una serie de ventajas que hay que considerar antes de decidirse por realizar la formación online o de forma presencial.
Una de ellas es la eficiencia. Aunque las clases presenciales tienen muchos puntos a favor, la eficiencia de las clases virtuales las supera. Por un lado en la modalidad presencial, hay que desplazarse hasta el centro de estudios, lo que conlleva tiempo, dinero y en ocasiones, supone un esfuerzo. En la modalidad online, puedes maximizar el tiempo dedicado al estudio evitando el tiempo que requiere ir al centro de estudios.
Por otro lado, las clases presenciales, tienen establecido un ritmo fijo y continuo para todos los estudiantes. No se adaptan a las necesidades y capacidades personales, algo que es posible hacer en el modo online, donde cada alumno, impone su ritmo.
La comodidad que supone no tener que ceñirse a un horario ni desplazarse es un plus añadido. Todos los materiales y recursos necesarios para el aprendizaje están disponibles veinticuatro horas al día, siete días a la semana. Sin contar que puedes consultar las clases o temarios desde cualquier lugar.
En contra podemos encontrar algunos aspectos que pueden ser más o menos negativos en función de la persona. La soledad que implica estudiar por libre, no se puede comparar con asistir a clases presenciales donde el ambiente de estudio puede ejercer como motivador. Por otro lado, la conexión e interacción con los profesores o preparadores es más cercana, algo que en mundo virtual se pierde.
Si no eres una persona disciplinada puedes encontrar dificultades para organizarte el plan de estudio de forma eficiente o desmotivarte con facilidad a no encontrar el apoyo que ofrece un centro de estudios presenciales.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las clases presenciales, están muy bien pero al final, el trabajo, lo haces en casa y por tu cuenta. El esfuerzo es personal y tener acceso desde tu ordenador a todo lo necesario posibilita la constancia necesaria para preparar la oposición.
Llegado el momento de decidirse por la preparación online, no está de más, contar con un poco de conocimiento sobre algunos consejos básicos que pueden resultar de gran utilidad para afrontar el camino de la preparación.
Algunas propuestas para afrontar la preparación online
Dentro de la preparación online, se puede optar por una academia de oposiciones o un preparador o preparadora online. Es fundamental contar con el apoyo y la ayuda de personas cualificadas para que te orienten y guíen a lo largo de todo el proceso. Aunque existe la posibilidad de preparar la oposición por libre, también es necesario recurrir a ciertos recursos como:
- Una editorial especializada en la que adquirir el temario necesario. Debe estar actualizada y adecuarse a la convocatoria.
- Un servicio de test de oposiciones online que proporcione libros de cuestionarios, casos prácticos y recursos semejantes, necesarios para seguir el aprendizaje y evaluarlo. Es esencial realizar ejercicios y test de autoevaluación para prepararse correctamente.
Como ya hemos mencionado antes, organizarse es una de las cosas que más puede costar si se carece de la disciplina necesaria. En este sentido, conviene planificarlo todo por escrito y confeccionar un plan detallado del proceso de estudio que se va a afrontar. Entre otros aspectos deben quedar reflejados los horarios de estudio, cuanto más preciso y regular sea más fácil de seguir hasta coger la rutina. Descansos y pausas que nos imprescindibles para que el rendimiento no baje y el estudio sea efectivo. Es conveniente descansar por lo menos un día a la semana para no saturar al cerebro.
Dentro del plan de estudios deben definirse los objetivos, Deben ser realistas y específicos, permitiendo estudiar todo el programa dentro del tiempo disponible. Es positivo realizar una evaluación cada cierto tiempo para comprobar si se cumplen los objetivos y poder ajustar el programa.
Así mismo, hay que separar las tareas de distinto tipo y asignar horarios específicos a cada uno de ellos. Por ejemplo, lectura, subrayado, elaboración de esquemas y resúmenes, memorización, repaso, ejercicios…
Una vez se tiene claro todo esto, hay que asegurarse de tener todo el material necesario disponible: temario, legislación, resúmenes y esquemas, libros de ejercicios, casos prácticos, test online, material de escritura y un lugar de estudio apropiado.
Puestos en faena, hay que procurar que el tiempo que se dedica al estudio sea todo lo productivo posible. Para lograrlo hay que esforzarse por realizar un esfuerzo consciente de enfoque y concentración, tratando de asimilar todos los conceptos de la mejor manera posible. Mucho mejor estudiar por periodos cortos de tiempo, intensos y con gran concentración que durante horas con sus consiguientes distracciones. Utilizar técnicas de estudio que funcionen y evitar las pérdidas de tiempo para aprovechar mejor el tiempo.
Por último, no hay que perder de vista el objetivo final de la preparación. Si se da el caso de que la motivación decae y el desánimo asoma, es fundamental pensar en el objetivo: obtener la plaza (o sacarse un título). Todo esfuerzo valdrá la pena si se alcanza la meta propuesta.
No hay que olvidar que estudiar siempre es una carrera de fondo, pero en el caso de las oposiciones, lo es más todavía, pues además compites con muchos aspirantes. Sea con ayuda de la tecnología o en el mundo analógico, preparar una oposición es una carrera de fondo en la que ganan los que no se rinden y mantienen el ritmo.
Hacer esta carrera de fondo con ayuda de la tecnología, puede resultar la mejor opción para que el ritmo lo marques tú y no decaiga en ningún momento. Se trata de una alternativa flexible, poco encorsetada y que bien aprovechada, puede ofrecer los mejores resultados. Como ya hemos repetido, el trabajo duro no se hace en las clases presenciales, se hace en casa o en una biblioteca donde tienes que demostrar de lo que eres capaz. La disciplina y la organización son más fáciles de conseguir si eres quien marca el ritmo y establece los objetivos paso a paso. Además de disponer de recursos prácticamente ilimitados durante toda la preparación, la posibilidad de asistir a clases en directo vía online y poder verlas una y otra vez en caso de necesidad. Sea a través de una academia o preparador o preparadora, siempre tendrás a tu disposición el soporte necesario por parte de los docentes que, no tendrán ningún problema en resolver tus dudas de forma inmediata con solo hacérselas saber.
En resumidas cuentas, la tecnología es un excelente aliado para la formación y el estudio. Una herramienta que ofrece un sinfín de posibilidades que debemos aprovechar para nuestro aprendizaje.