Una de las preocupaciones que tiene el ser humano de manera continua en su cabeza es poder cumplir en la medida de lo posible con sus necesidades básicas. Todo el mundo necesita comer, beber, tener una vivienda que más o menos se ajuste a lo que necesitamos, un trabajo y tiempo para sí mismo y para la familia. A esas necesidades básicas de las que ya estamos más que acostumbrados a hablar se añade una más, que no es otra que la de cuidar de nuestro medioambiente. Habitar un entorno que esté perfectamente cuidado y que sea apto para la vida humana es algo necesario y siempre será mejor que hacer lo propio con un entorno caracterizado por la polución.
La verdad es que muchas de nuestras ciudades se han caracterizado por esto último. Y esa es una verdadera desgracia. Los gobiernos estatales, los regionales y los municipales han desarrollado, a lo largo de las últimas décadas, todo tipo de políticas destinadas a mitigar los problemas que están relacionados con ese asunto. Pero lo necesario no es solo eso, sino que también es imprescindible que cambiemos nuestro modo de vida y lo adecuemos a las necesidades que tiene el planeta en los momentos en los que nos encontramos.
El cambio no es para tanto, no nos tenemos que echar las manos a la cabeza porque vayamos a ver reducida nuestra calidad de vida ni mucho menos. Simplemente necesitamos hacer algunos ajustes. Por ejemplo, no podemos abusar de materias primas que son finitas… y no podemos emplear elementos que contaminan o que hacen uso de elementos contaminantes, como ocurre en el caso de los vehículos que son más antiguos y que funcionan con combustibles fósiles como la gasolina o el diésel. Reducir el impacto de ese tipo de cosas es imprescindible si queremos vivir en un entorno sostenible y es necesario que todos y cada uno de nosotros y nosotras ponga su granito de arena.
Creo que los españoles estamos bastante concienciados en lo que respecta a un asunto como del que estoy hablando. Uno de los ejemplos que mejor lo pone de manifiesto es la noticia que os dejo a continuación y que pertenece al portal web de Kantar que data de finales de noviembre de 2021. En ella, se indica que el 84% de los españoles aceptaríamos una regulación más estricta si con ello se contribuyera a proteger el planeta. Es una cifra que habla a las claras de que nuestro país tiene conciencia y que está dispuesto a aportar todo lo que esté en su mano para intentar que las cosas cambien en materia medioambiental.
Todos tenemos una responsabilidad en este cometido y todos tenemos la obligación de proporcionar nuestro esfuerzo y conocimiento para conseguir una meta como es la de la mejora de las condiciones de habitabilidad del planeta. Las personas que tenemos una empresa tenemos mucho que aportar en este sentido porque somos grandes consumidoras de productos y servicios, no somos un simple particular. Así que yo, que tengo un restaurante, no podía ser menos y no podía dejar de aportar todo lo que tengo pensado para hacer posible ese cambio que es tan necesario no solo para mí, sino para todas las personas que convivimos en esta Tierra.
¿Qué puede hacer el responsable de un negocio de restaurante para colaborar con la mejora del medioambiente? Lo cierto es que se puede contribuir a esta causa con un montón de cosas. Es posible, por ejemplo, apostar por luces LED en nuestro local en lugar de las luces tradicionales. Es posible también colaborar mediante el servicio de un producto de calidad, de proximidad y ecológico… y también es posible, y de hecho es cada vez más habitual, comprar material ecológico para este tipo de negocio. En mi caso, uno de los primeros productos de este tipo que adquirí fueron los manteles. Después de ver distintos tipos de productos que trabajaban en la web de Tecsome y la tecnología textil con la que trabajan, tomé la decisión de hacer el cambio de manteles en mi restaurante y aposté por unos ecológicos.
Además de que me ha permitido apostar por un diseño de carteles que es mucho más bonito que llama bastante más la atención que los antiguos, el hecho de que sean ecológicos me ha permitido llevarme los elogios de muchas personas. Como apuntaba más arriba, en España hay muchísima gente que está interesada y concienciada en cambiar aquellos hábitos que le estén jugando una mala pasada al estado de salud del planeta ellos son todas esas personas las que valoran de una manera muy positiva que los negocios estemos aportando nuestro granito de arena en una actividad tan importante como esta y de la que, al fin y al cabo, todo el mundo se va a beneficiar.
No es solo esto lo que he cambiado en mi negocio en los últimos tiempos. Esa iluminación LED a la que hacía referencia antes la he incorporado, he sido capaz de reducir el consumo energético y, además y por si fuera poco, la furgoneta que uso para los repartos a domicilio o cuando realizó la compra de productos en los supermercados ahora es eléctrica en lugar de consumir gasolina. La apuesta por el medioambiente no solo se tiene que limitar a un aspecto concreto sino a varios, y eso es precisamente lo que he intentado promover en mi negocio. Creo que lo he conseguido y, lo que es más importante, voy a continuar introduciendo mejoras en cuanto sea posible incorporarlas.
Todo esto también le viene de perlas a mi negocio porque es mucha la gente que ha decidido apostar por mí para comer o cenar. Quien cuida del medioambiente tiene muchas opciones de caer bien a la gente que se encuentra en su radio de influencia por el simple hecho de que todo el mundo sabe que esas aportaciones que se realizan en pos del cuidado del entorno son beneficiosas también para sus hijos y demás seres queridos. ¿Quién no se fiaría de alguien que busca mejorar las condiciones de vida de toda la gente a la que tiene cerca?
Ya somos una referencia europea en materia de cuidado medioambiental
La colaboración que ejerce España con el medioambiente ya está fuera de toda duda. Los datos así lo atestiguan. Una de las cuestiones en las que más hemos avanzado en los últimos años ha sido la que está ligada al reciclaje. En España, llevamos varias décadas apostando por esto en todos los niveles. De hecho, las campañas de marketing que promueven el reciclaje se remontan ya a varias décadas atrás en el tiempo. Esa es la mejor prueba de que todo lo que podamos hacer por promover una acción medioambientalmente sostenible va a tener una influencia muy positiva en el entorno en el que nos movemos.
De acuerdo con una noticia que fue publicada en la página web cronista.com, España ocupa un lugar privilegiado en lo que respecta al reciclaje dentro de la Unión Europea. En concreto, somos el segundo país que más toneladas recicla de toda esta zona. Reciclamos 1’4 toneladas de plástico, un dato que solo puede superar un país como Alemania, que llega a las dos toneladas. Es cierto que solo es un dato, pero creo que refleja el buen hacer que está teniendo lugar en España con el tema del reciclaje.
Está más que claro que estamos cogiendo al toro por los cuernos en todo lo que respecta al reciclaje y al cuidado del medioambiente. Y tengo la certeza de que así va a seguir siendo de cara a los próximos años, sobre todo porque hay gente joven que está muy interesada y muy concienciada en lo que respecta a este tema. Las personas más jóvenes son conscientes de que son ellas las que pueden notar mucho más los efectos de cuestiones como el cambio climático y están haciendo todo lo posible para que se les escuche.
Es verdad que hay que evitar todo lo que tenga que ver con relajarse. Podemos decir que estamos en el camino correcto para tratar de revertir la situación en la que nos encontramos y eso nos puede llevar a bajar la guardia. Lo que debemos hacer es precisamente lo contrario: redoblar esfuerzos en lo que tenga que ver con cuidar de nuestro planeta para terminar de conseguir los cambios que estamos deseando y por los que estamos trabajando.
Es verdad que no todo el mundo demuestra el mismo nivel de compromiso a la hora de terminar con los efectos nocivos del cambio climático, la escasez de materias primas o la degradación de nuestro entorno. No vamos a conseguir nunca que el 100% de la población tenga ese nivel de compromiso, pero lo que sí es importante es que el número de personas que lo demostramos sigamos creciendo… y que cada una de nosotros aporte un poco más cada día. Así es como se empiezan a gestar los cambios de verdad, los que van a verse reflejados en una mejoría de la calidad de vida de la gente.