Las nuevas tecnologías transforman la industria del calzado.

La industria del calzado ha sido siempre un sector importante en la economía española. Ciudades como Elche y Elda, en Alicante, o Inca, en Mallorca, se han dedicado principalmente a ello, exportando la mayor parte de su producción. Hoy, las nuevas tecnologías se incorporan a la fabricación de calzado para asegurar que continúe siendo un sector competitivo.

Señala la página web de Onda 0 que la fabricación de calzado representa más del 51% de la industria de la moda en la Comunidad Valenciana. A pesar de su peso específico, está localizada geográficamente en puntos muy concretos. En ciudades como Elche, Elda, Petrer y Villena, en Alicante, donde representan el motor principal de su economía. El calzado español se exporta principalmente a Europa. Alemania, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido son los principales compradores de calzado español. Solo un 17% de las exportaciones se dirigen a otros territorios como EEUU, China o Hispanoamérica.

La industria del calzado ha sufrido importantes varapalos durante las crisis económicas, sobre todo en los años que siguieron al 2008. Sin embargo, ha logrado resistir, mostrando que es un sector sólido y amparándose en la calidad. Sí, porque el calzado español compite internacionalmente en estos términos. La marca “Made in Spain” es sinónimo a nivel mundial de un producto elaborado con materias primas de primer nivel como el cuero, con unos acabados cuidados.

Los especialistas de Sogorbmac, una empresa de Elda (Alicante) dedicada a la venta y distribución de maquinaria para la industria del calzado, nos indican que durante las últimas décadas se ha integrado las nuevas tecnologías en la fabricación de calzado. Es la forma de mejorar la competitividad de las empresas y aumentar la calidad del producto.

Así es hoy la industria del calzado español.

Del trabajo a domicilio a los laboratorios de I+D.

Durante mucho tiempo en Elche y otras ciudades de Alicante, gran parte del trabajo en la fabricación de calzado se realizaba a domicilio. Las fábricas funcionaban como almacenes de intercambio de productos a medio elaborar. Los trabajadores se especializaban en una fase del proceso, por ejemplo, coser los zapatos. Acudían al almacén, se llevaban las piezas a casa, las montaban y entregaban los pares de zapatos con su parte del trabajo realizada. La empresa les pagaba por producción, por pares entregados, no recibían un sueldo fijo. Finalmente, en la fábrica se efectuaban los últimos pasos, se empaquetaban los zapatos y se dejaban listos para su distribución. Así se levantaron marcas conocidas mundialmente como Kelme o Puma en Elche, o Camper en Mallorca.

Hoy, muchas fábricas cuentan con laboratorios de investigación y desarrollo. Donde se prueban los nuevos materiales y se testean los procesos de fabricación antes de incorporarlos a la producción.

Diseño y producción por ordenador.

El diseño y producción de calzado por ordenador ha revolucionado la industria del calzado al permitir una mayor eficiencia en todo el proceso. El blog Fabrinovedoso nos habla de cómo se ha introducido la tecnología CAD/CAM (Computer-Aided Design/Computer-Aided Manufacturing) en la fabricación de calzado. Se trata de un sistema de diseño por ordenador sincronizado con las máquinas para fabricar piezas con una alta precisión. Se ha empleado con éxito en la industria del automóvil y la industria aeronáutica para fabricar engranajes y componentes de los motores y actualmente se emplea en la industria del calzado en nuestro país. Así funciona:

Diseño por Ordenador (CAD):

  1. Diseño Creativo: El proceso comienza con diseñadores que utilizan software CAD especializado para crear modelos tridimensionales (3D) de zapatos. Estos programas permiten a los diseñadores dibujar, modelar y editar virtualmente cada aspecto del calzado, desde la forma de la suela hasta los detalles del diseño.
  2. Prototipado Digital: Los diseñadores pueden realizar múltiples iteraciones de sus diseños de manera rápida y precisa en el entorno virtual. Esto ahorra tiempo y recursos en comparación con los prototipos físicos tradicionales.
  3. Colaboración en Línea: La colaboración entre diseñadores y equipos de desarrollo se facilita con el uso de herramientas CAD en línea que permiten compartir y comentar diseños en tiempo real, incluso si los miembros del equipo se encuentran en ubicaciones geográficas diferentes.

Producción por Ordenador (CAM):

  1. Generación de Patrones: Una vez que se ha finalizado el diseño, el software CAM se utiliza para traducir el diseño 3D en patrones en dos dimensiones detallados.
  2. Corte Automatizado: Los patrones generados se envían a máquinas de corte automatizado que cortan las piezas de tela o cuero de manera precisa según las especificaciones del diseño. Esto minimiza el desperdicio de material.
  3. Costura y Ensamblaje Asistidos por Computadora: La tecnología CAM también se aplica en la costura y ensamblaje del calzado. Las máquinas de costura programables y los robots de ensamblaje ayudan a unir las piezas de una forma precisa.
  4. Control de Calidad Automatizado: La producción por ordenador permite la implementación de sistemas de control de calidad automatizados que verifican la precisión de cada componente y ensamblaje, garantizando la consistencia y calidad del producto final.

De esta forma se ha conseguido reducir costes en la producción, al desperdiciar menos material y trabajar de una forma más rápida, aumentando la calidad final del producto.

Impresión en 3D.

La impresión 3D se utiliza en la producción de suelas y componentes de calzado. Es una tecnología innovadora. Consiste en utilizar impresoras 3D para crear suelas, elementos de diseño y componentes personalizados de calzado de manera eficiente y precisa. A continuación, te explico con más detalle en qué consiste este proceso:

  1. Diseño Digital: El proceso comienza con el diseño digital de las suelas. Los diseñadores utilizan software de modelado 3D para crear modelos virtuales de las suelas y cualquier otro elemento que se desee fabricar con impresión 3D.
  2. Preparación del Diseño: Una vez que se ha completado el diseño digital, se prepara el modelo para la impresión 3D. Esto implica dividir el diseño en capas finas, que serán impresas una sobre otra, para crear el objeto tridimensional. Se establecen los parámetros de impresión, como la velocidad, la temperatura y el tipo de material a utilizar.
  3. Impresión 3D: La impresora 3D comienza a construir el objeto capa por capa. Utiliza un material específico, que suele ser polímero termoplástico como el TPU (poliuretano termoplástico) o EVA (etileno-acetato de vinilo), que es flexible, duradero y adecuado para suelas de calzado. La impresora deposita y fusiona el material capa tras capa, siguiendo el diseño digital.
  4. Diseño Creativo: La impresión 3D permite crear suelas con patrones, texturas y estructuras específicas. Esto es especialmente valioso en la fabricación de calzado deportivo y ortopédico, donde la comodidad y el soporte son fundamentales.
  5. Integración en la Fabricación: Las suelas impresas en 3D se integran fácilmente en el proceso de fabricación. Se pueden unir al empeine y otros elementos del zapato utilizando métodos de ensamblaje tradicionales o tecnologías de pegamento especializado.

Producción sostenible.

Con ella se busca minimizar el impacto negativo en el medio ambiente y garantizar condiciones de trabajo justas en toda la cadena de producción. Una parte fundamental es la elección de materiales respetuosos con el medio ambiente. Esto implica utilizar cueros curtidos de manera más ecológica, recurrir a materiales reciclados como el poliéster y el caucho reciclado, y experimentar con alternativas innovadoras, como los textiles de origen vegetal.

Con la computarización de la producción, a través de los procesos que hemos visto anteriormente, se realiza un uso más eficiente de los materiales, por lo que se generan menos residuos, y al mismo tiempo, se reducen los costes de producción.

Otro aspecto importante es la reducción de la huella de carbono. La emisión de CO₂ a la atmósfera, no se produce solo en la fábrica, sino también en el transporte de las materias primas y las mercancías. En nuestro país, la industria del calzado prima la economía de proximidad y la producción local. Los proveedores de materias primas y de maquinaria se suelen encontrar en la misma comarca que los fabricantes, por lo que se reduce en gran medida el transporte. La industria del calzado en España es una fuente de riqueza y empleo que repercute directamente en la comarca en la que se encuentra.

Existe una cierta controversia respecto a que la mecanización de la industria del calzado está eliminando puestos de trabajo. Al contrario, gracias a ella se están logrando condiciones de trabajo dignas para los trabajadores. En lugar de que los trabajadores trabajen a destajo, en su propio domicilio, asumiendo ellos mismos las consecuencias de sufrir un accidente de trabajo, ahora se les garantiza un sueldo estable y una jornada laboral definida. Esto se debe a que gracias a la mecanización se amplía la producción en menos tiempo, aumentando los beneficios brutos, lo cual repercute en el aumento de salarios. Todo eso, sin mermar la calidad, que es la seña de identidad del calzado español.

Desde fuera, todavía tenemos la idea de que la industria del calzado es un sector manufacturero que implica una gran cantidad de trabajo artesanal. Nada más lejos de la realidad. Está más mecanizada de los que pensamos y en ella intervienen las nuevas tecnologías.

 

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