Cada vez son más las personas mayores que optan por utilizar andadores, porque previenen el sedentarismo. Los ancianos con problemas de movilidad pueden seguir con su vida normal, ya que los andadores les brindan un punto de apoyo a la hora de caminar.
Los profesionales de la Tienda del Cuidador explican que este producto esta diseñado para evitar caídas y mejorar el estado emocional. El andador permite que los ancianos estén más activos y motiva la interacción social.
Para elegir un andador debes tener en cuenta algunas recomendaciones. El periódico digital Okdiario informa que «debería ser un material resistente a los golpes, claro está, pero también ligero para que no suponga cargar de peso a los más débiles. Normalmente, los materiales que suelen aconsejarse son el acero y el aluminio, porque aportan durabilidad sin ser muy pesados».
En la actualidad las personas mayores pueden disfrutar de los andadores inteligentes. Ofrecen asistencia en marcha, un ancho regulable para aportar estabilidad, geolocalización del dispositivo para conocer la ubicación del andador y un sistema que detecta obstáculos para esquivar accidentes.
Los nuevos andadores inteligentes colaboran con el impulso de los usuarios y les frenan en el caso de bajar cuestas. Otros modelos son idóneos para las personas con Párkinson porque disponen de un láser para marcar el paso.
Incluso, algunos diseños emprenden solos la marcha y permiten medir las constantes para que sean enviadas al médico. Es importante usar las nuevas tecnologías, la domótica y la robotización para mejorar la vida de las personas mayores.
También se ha incorporado la tecnología en el inodoro, ya que hay modelos que ayudan al usuario a levantarse una vez sentado, además de lavarle y secarle después de su uso.
Robots que combaten la soledad
En la I Feria Internacional de la Tecnología al servicio de los Cuidados (Fitecu) en el pequeño municipio zamorano de Villardeciervos. En esta presentación apareció ‘Furhat’, el robot humanoide que puede interactuar y mantener una conversación con varias personas.
El objetivo es que pueda ser un «compañero» para aquellas personas que se han quedado solas. Además, es capaz de recoger información del entorno y de los gustos del propietario.
También presentaron a Alma un robot diseñado para rehabilitación de personas con daño cerebral. Mejora la motivación a la hora de realizar los ejercicios, se trata de que el usuario repita sus movimientos.
Los ancianos también pueden usar gafas de realidad virtual para que aprendan a realizar una compra a través de Internet, hacer un ‘bizum’ o sacar dinero de un cajero.
Andadores con WiFi gratuito
El diseñador holandés Rocco Verdult ha creado andadores con WiFi gratuito para propiciar los encuentros entre jóvenes y mayores de Helmond, una pequeña localidad al sur de Holanda.
La iniciativa se cono como «Wifi-De Paseo», así que si un joven quiere conectarse a la red, sólo debe acercarse y preguntarle la contraseña a la persona mayor, por lo que puede surgir una conversación.
El proyecto funciona solo un día a la semana, los viernes, cuando los voluntarios que participan en el proyecto, todos de más de 60 años, se pasean con los tacataca.
«Los más jóvenes no se lo creen cuando se lo contamos, hasta que lo comprueban en sus propios teléfonos móviles», afirma el diseñador.
Según el responsable del proyecto, los chicos se acercan cada vez más a los mayores, porque saben de que la conexión a internet de estos tacatás, además de gratuita, es de alta velocidad.
«Algunos vienen porque han visto a un amigo suyo haciendo un vídeo en directo en una red social», explica Verdult.
«Una chica muy joven me dijo que le sería extraño iniciar una conversación con una anciana sin ninguna razón, pero que ahora tenía un motivo para hablar con ella» añade el diseñador.
La contraseña para acceder al WiFi es «todos los viernes», para recordar a los jóvenes el día en el que los ancianos van por la calle con los andadores.
Verdult vivió durante un año en un pueblo español de Calanda, en Teruel. Él explica que eligió esa clave inspirado por un restaurante al que iba en ese pueblo. En ese local los dueños decidieron poner como contraseña para acceder a Internet: «pide un café».
«Me pareció una genialidad», afirma el diseñador. El holandés aclara que nada obliga a los chicos a hablar con los ancianos para conectarse, ya que pueden hacerlo «estando a unos metros del andador y pasando un rato cerca de esa persona», dice Verdult.
¡Es importante la tecnología para mejorar la salud física y mental de las personas mayores!