La era digital es una realidad de la que nadie, absolutamente nadie, puede escapar. Es algo que a todo el mundo ya le queda claro. Las redes sociales, Google, el fantástico mundo de las app… todo ha puesto su granito de arena a la hora de hacer de este un mundo mucho más conectado que en ningún otro momento de la Historia. No cabe la menor duda de que esto ha provocado que la eficacia y la eficiencia en el trabajo, además de la mejora de la comunicación y sus beneficios, ha hecho que tengamos una sociedad en la que las posibilidades crezcan en todos los sentidos.
Una de las herramientas que más ha contribuido a todos estos elementos ha sido la página web. Para las empresas, no cabe la menor duda de que la página web ha sido una ayuda clave a la hora primero de promocionarse, de explicar cuál es su actividad y qué la diferencia de la del resto de la competencia y, en segunda instancia, para vender, en especial gracias al desarrollo de los diferentes sistemas de comercio electrónico que se han ido desarrollando con el paso de los años en nuestro país y en el resto de Estados desarrollados.
Un artículo de la página web Entrepeneur informaba de las razones por las cuales un negocio debe disponer de una página web. Esas razones son, desde luego, la supervivencia y el éxito de los propios negocios implicados, que dependen más que en ningún otro momento de su existencia de la tecnología y de todas sus aplicaciones. Desde luego, a nadie le cabe la menor duda de que, de no ser por esa tecnología, tener la capacidad que tenemos a día de hoy de llegar al consumidor sería completamente imposible.
Pero, ¿cuál es la realidad que nos rodea? La verdad es que es más preocupante de lo que nos gustaría. Una noticia de la página web Trece Bits aseguraba que solo el 48% de las pequeñas y medianas empresas de España dispone de una página web, algo que evidencia que falta mucho por hacer para conseguir que nuestro país termine de estar tecnologizado y para que la comunicación sea algo todavía mucho más potente en el interior de nuestras fronteras. Ni que decir tiene que esa es una necesidad tremenda que tenemos que cubrir a la máxima brevedad posible para intentar colarnos en el selecto grupo de las economías más potentes del mundo.
Hay empresas a las que apostar por la innovación digital les ha salvado la vida en el sentido literal de la expresión. Los profesionales de Gadeslimp, desde luego, nos han comentado que incorporar su página web le permitió a la empresa abrir muchas puertas y tener acceso a un volumen y un tipo de clientes mucho más amplios. Desde luego, no cabe duda de que la web es una herramienta indispensable que ha permitido a muchas entidades tener la capacidad de sortear los males más perjudiciales de la crisis económica.
Una necesidad imperiosa… pero que no es la única
Ni que decir tiene que una página web es solo la punta de lanza para todas aquellas empresas que desean potenciar su imagen en Internet. Es solo el primer elemento en lo que tiene que ser una estrategia digital que nos ayude a cumplir todos y cada uno de los objetivos que nos hemos marcado. Es evidente que hay que poner toda la carne en el asador en lo que tiene que ver con esto, porque de lo contrario nuestras opciones de crecer y permanecer en el competitivo mercado actual se convierten en mínimas.
Elementos como las redes sociales, como las app o como el posicionamiento en buscadores son complementos para esa estrategia digital que arranca en la misma página web. Todos los elementos son igual de importantes y no hay que cometer un error que sigue siendo bastante común: descuidar alguno de ellos. No hay que descuidar nada. Sabemos que el trabajo en el marketing digital es arduo porque requiere de una actualización de contenidos continua, pero esa es la única manera de garantizar que nuestras opciones de seguir creciendo se mantienen intactas. Ni que decir tiene la importancia que debemos darle a este asunto.
Hay un aspecto que tenemos que tener en consideración: muchas pequeñas y medianas empresas, por desgracia, no disponen de los recursos necesarios para disponer de una persona que se encargue de todo lo que tiene relación con el marketing digital. Pero esa no debe ser una excusa en absoluto, porque existen entidades que nos pueden solucionar la pepeleta, como las agencias. Lo que está claro es que no nos podemos quedar atrás en este asunto. Es demasiado importante como para no tenerlo en cuenta.