Parece una paradoja, pero no lo es. Comprar maquinaria de segunda mano permite a las fábricas actualizar sus instalaciones, invirtiendo menos dinero para aumentar sus beneficios.
Para aumentar la producción es necesario invertir. Son las leyes de la economía. Es el paso de la artesanía a la industria. Incorporando maquinaria en el proceso productivo, una fábrica de zapatos produce 50 pares de zapatos en el mismo tiempo que un artesano fábrica un par.
En el capitalismo, los productores están en continua competencia por acaparar el mercado. Compiten en precio y calidad. La forma de bajar los precios es producir más unidades en el mismo tiempo. Así, la fábrica que produce 50 pares de zapatos tiene un margen de beneficios 50 veces superior al artesano. Vendiendo sus zapatos un 75% más barato aún obtiene beneficio
En la economía capitalista, que es en la que vivimos, el artesano terminará barrido del mercado. A no ser que sus zapatos tengan una calidad impresionante y se haya hecho con una clientela fiel.
Es materialmente imposible competir contra alguien que en el mismo tiempo que tú produce 50 veces más y vende sus productos un 75% más barato. O sea, que para sobrevivir en la economía actual, la inversión en maquinaria es condición imprescindible.
El nivel de inversión es un problema subyacente en la continua modernización de la industria. No todos los productores tienen la misma disponibilidad económica para ir actualizando sus instalaciones. Sin embargo, lo tienen que hacer si no quieren quedarse fuera del mercado. Es aquí donde entra en juego la compra de maquinaria de segunda mando. Que puede alcanzar un precio tres veces inferior al de la maquinaria recién salida de fábrica. Pero aún tiene más ventajas. Las iremos viendo a lo largo del artículo.
La maquinaria que más se vende.
Dice el portal Interempresas que la compra de equipos industriales de segunda mano ha experimentado un crecimiento ligeramente superior al de la maquinaria nueva. Viene sucediendo en los últimos años. Estamos, por tanto, ante un mercado estable. Puede ser por el aumento de la inflación o por la bajada del consumo, pero el hecho es que muchas empresas se inclinan por adquirir maquinaria de segunda mano para actualizar sus instalaciones.
Un portal de maquinaria de segunda mano que hemos visitado nos indica que estos son los bienes de equipo que más se venden:
- Tractores. La maquinaria agrícola es la que más apuesta por las máquinas usadas. De ellos, los tractores, que hoy en día son indispensables para el trabajo en el campo, ocupan el primer puesto en cuanto a unidades vendidas.
- Excavadoras. Las palas excavadoras son una de las máquinas imprescindibles en la construcción, la minería y en varias ramas de la industria. De ellas, las más vendidas son las que funcionan con cadenas, seguidas de las mini-excavadoras.
- Carretillas y toros mecánicos. La logística es un sector que ha experimentado un crecimiento impresionante en las últimas décadas. La mecanización de sus infraestructuras es decisiva para prestar un servicio rápido y eficiente.
- Cosechadoras. Esta es otra máquina fundamental en la agricultura. Se utiliza para la recolección del cereal. Procesos de cosecha que se hacían artesanalmente hasta hace poco tiempo, como es la vendimia y la recogida de la oliva, también se han mecanizado. Para lo cual, los agricultores se ven obligados a adquirir maquinaria.
- Cadenas mecánicas. El trabajo en cadena en las fábricas obliga a que los productos en elaboración estén en continuo movimiento para ser transformados en cada etapa. Muchas de las cadenas que se colocan son reutilizadas.
- Camiones volquete. Los camiones que transportan el material de un punto a otro de las instalaciones o de un centro productivo a otro, son otra de las máquinas que se suelen adquirir de segunda mano.
La maquinaria de segunda mano protege el medioambiente.
Eso es lo que señala la web sobre ecología Ambientum, quien afirma que la maquinaria de segunda mano es menos dañina para el planeta que las máquinas industriales de nueva fabricación.
La primera razón estriba en que al darle una segunda oportunidad a la maquinaria usada, reducimos el gasto de recursos del planeta y la energía necesaria para producirla. Debemos tener en cuenta que los bienes de equipo que se fabricaban durante las últimas décadas del siglo XX se hacía utilizando metales como el acero, el cobre y el aluminio, que en su mayoría son reciclables. Desde los años 90 a la actualidad se ha aumentado el uso de plásticos. Haciendo que las máquinas sean menos duraderas y más contaminantes.
A finales del siglo XX, Alemania se situó como la locomotora de Europa. Una de las patas de su economía era la fabricación de bienes de equipo. Producía maquinaria para la industria de todo el continente y parte del mundo. Las características principales de sus productos eran la eficacia y la durabilidad. Eran máquinas fabricadas para durar. Esto se produjo antes de que se pusiera de moda la obsolescencia programada. Aún, hoy en día, podemos seguir aprovechándonos de aquellas máquinas alemanas, introduciendo algunas mejoras mecánicas para aumentar su productividad.
La otra razón que nos lleva a decir que la maquinaria de segunda mano es menos nociva para el medioambiente es porque produce un menor impacto con el transporte. En muchas provincias de España podemos encontrar almacenes que se dedican a reparar y vender maquinaria industrial de segunda mano. No necesitamos importarla. Por lo que se emite menos CO-2 a la atmósfera para transportar estas máquinas a su punto de funcionamiento.
El precio es importante.
Hemos señalado anteriormente que una máquina industrial de segunda mano nos puede salir hasta un tercio más barato que una máquina nueva. Una excavadora mediana nos sale entre el rango de los 80.000 y 500.000 €. Una excavadora similar de segunda mano la podemos encontrar entre los 20.000 y los 90.000 €. Encontramos un ahorro de entre el 30 y 60%.
Lo hemos visto con una excavadora, pero se puede aplicar a cualquier tipo de maquinaria industrial. La maquinaria de segunda mano es una oportunidad para que pequeñas y medianas empresas puedan ampliar o actualizar su maquinaria sin necesidad de gastar mucho dinero.
Después de todo, a un productor industrial lo que le interesa es sacar la producción que se ha propuesto. Da igual si para ello utiliza maquinaria nueva o maquinaria reutilizada.
La maquinaria de segunda mano se amortiza en menos tiempo. Al hacer una inversión debes hacer la comparación entre el dinero invertido y la rentabilidad económica. Si gastando un 30% menos de dinero generas la misma producción, vale la pena invertir en maquinaria usada.
Como sucede con los artículos tecnológicos, la maquinaria industrial está actualizándose continuamente. Incorporando a los productos las últimas innovaciones. A lo mejor, para el trabajo que realizas no necesitas el último modelo. Con una máquina un podo más anticuada te sirve. Esto supone un ahorro que llega a ser mayor todavía si la máquina es seminueva.
Una opción interesante es la maquinaria reacondicionada. Sí, en la maquinaria industrial también existen los productos reacondicionados. Se trata de máquinas que han salido con un pequeño defecto de fábrica, como puede ser un arañazo en el chasis, y que a consecuencia de ello se vende un poco más barato. Los artículos que han sido expuestos en expositores y ferias también se suelen vender como reacondicionados.
Qué debemos tener en cuenta para comprar maquinaria de segunda mano.
Los distribuidores de Valcomaq, una empresa valenciana que lleva más de 15 años vendiendo maquinaria industrial de segunda mano para España, Francia e Inglaterra, nos señalan que es fundamental asegurarnos de que la máquina adquirida haya sido revisada por mecánicos industriales. Debemos garantizar que nos la entregan en perfecto estado de uso. Incluso, estamos en nuestro derecho de exigir una prueba de funcionamiento antes de su adquisición.
Otro aspecto que señalan los expertos es que debemos tener en cuenta el fabricante. Hay fabricantes de maquinaria industrial y de bienes de equipo que tienen una solvencia reconocida. Que sabemos que producen artículos de calidad. Es comparable a si en maquinaria de bricolaje compráramos un taladro Bosch. Sabemos que es bueno. Conocer de antemano el fabricante nos dará la seguridad de que si la máquina se estropea podamos encontrar piezas para repararla.
La ley de consumo 23/2003 establece que todos los bienes adquiridos en establecimientos tienen una garantía de como mínimo 2 años. Esto también afecta a la maquinaria industrial de segunda mano. Esto significa que ante cualquier defecto o avería, no imputable a un mal uso por parte del comprador, el vendedor deberá reparar la máquina, cambiarla por otra similar o devolvernos el dinero. En este aspecto es interesante trabajar con proveedores que dispongan de un servicio técnico propio. De manera que no solo nos venda la máquina, sino que nos puedan arreglar cualquier avería que surja en su utilización.
La compra de maquinaria industrial de segunda mano es una buena opción para que las fábricas y los productores se mantengan al día gastando menos dinero en su actualización.