Suelo radiante: calor uniforme sin mover aire y sistema invisible. ¿Quién ofrece más?
¿Sabías que es el único sistema de calefacción que ha obtenido la recomendación de la OMS?
El suelo radiante ha revolucionado el mundo de la climatización. Es un mecanismo económico, novedoso y atractivo para muchos. Esto se debe a su funcionamiento descentralizado y a la tecnología que utiliza en su construcción y seguridad.
El suelo radiante es un sistema de calefacción y de refrigeración que queda oculto bajo el suelo de la casa. No necesita otros elementos para la salida del calor o el frío, es decir, ni radiadores ni conductos de ventilación. Es un sistema de climatización cada vez más demandado.
Si te interesa la calefacción, pero no sabes por dónde empezar, conocer qué es el suelo radiante te ayudará. Descubre y aprende con nosotros qué es el suelo radiante, cuáles son sus aplicaciones y sus ventajas.
Suelo radiante, una forma cómoda y eficiente de calentar ambientes
El suelo radiante es una tecnología que permite regular la temperatura en los espacios mediante un sistema de calefacción de suelo. ¿En qué consiste? Consiste en una red de tuberías por las que circula agua caliente, proporcionando calor uniforme en todo el espacio. Este suelo calienta diferentes ambientes de manera eficiente debido a que el calor se distribuye de forma natural desde el suelo hacia arriba, nos explican en PEDRO CERDAN, empresa en Villena dedicada a la climatización, especializada en aerotermia, suelo radiante, aire acondicionado y calefacción, ofreciendo soluciones personalizadas de instalación y mantenimiento.
Suelo radiante, calor uniforme en los espacios
Ahora que sabes qué es el suelo radiante, veamos cómo funciona. Es un sistema basado en la circulación de agua caliente a través de tuberías ubicadas debajo del suelo. Las tuberías van conectadas a una fuente de calor, como una caldera, que se encarga de calentar el agua y distribuirla uniformemente por toda la red.
El suelo radiante funciona mediante un sistema de control de temperatura. Gracias a este sistema de control se puede regular la cantidad de calor que se emite en los diferentes espacios. Esto se consigue mediante termostatos y actuadores que abren y cierran las válvulas de las tuberías. Así se logra una calefacción eficiente y precisa.
¿Qué son los nodos? En el suelo radiante, los nodos son puntos de conexión donde se unen las distintas tuberías para formar la red. Los nodos garantizan una adecuada distribución del agua caliente y del calor en todo el sistema. Se colocan de manera estratégica en el suelo para garantizar la temperatura uniforme en todas las áreas.
Ventajas del suelo radiante
- El suelo radiante es un sistema de calor eficiente, tiene un bajo consumo de agua. Además, es un sistema invisible porque está oculto bajo el suelo.
- El reparto del calor es homogéneo.
- Este suelo ofrece un agradable confort térmico. El calor se eleva en la estancia desde abajo.
- El suelo radiante no requiere de otros conductos o sistemas de altas temperaturas, por esta razón, el polvo y los alérgenos no se propagan. Este sistema resulta perfecto para las personas con alergias.
- Es seguro puesto que la instalación queda cubierta.
- Es un buen sistema de aislamiento, tanto térmico como acústico.
- El suelo térmico es un sistema silencioso.
- Tiene la opción de refrescar. Se consigue un suave descenso de la temperatura.
- Supone un ahorro en las facturas. Los expertos indican que hasta un 30% en la luz. Y en el caso de que se combine con otras energías renovables, como aerotermia o geotermia, supone un ahorro de hasta el 90%.
- Las paredes quedan libres de radiadores, rejillas de ventilación y otros conductos antiestéticos.
Aplicaciones del suelo radiante
El suelo radiante es una gran alternativa con la que se puede disfrutar de un ambiente cálido y confortable en cualquier espacio. Es una tecnología innovadora que distribuye de manera uniforme el calor por toda la superficie del suelo. Esto es posible sin necesidad de radiadores ni aparatos visibles.
El suelo radiante tiene muchas aplicaciones. Se puede utilizar en viviendas, en locales y centros comerciales o edificios industriales. Es perfecto para combinar con sistemas de energía renovable, como la energía solar o la geotermia.
Tipos de suelo radiante
El suelo radiante se clasifica en diferentes tipos según su funcionamiento y las necesidades de cada espacio. Los principales tipos son:
Suelos radiante público
Este tipo de suelo radiante se utiliza para espacios de uso común, como hospitales y centros comerciales. Gracias a su diseño, el suelo radiante público soporta un alto flujo de personas y proporciona una ambiente confortable y cálido para todos los usuarios.
Suelo radiante privado
Este tipo de suelo radiante es el que se instala en viviendas particulares. Una de sus ventajas es que se adapta a las necesidades específicas de cada vivienda. También permite regular la temperatura de manera individual en cada estancia.
El suelo radiante federado
El suelo radiante federado es una combinación de los dos anteriores. ¿Dónde se utiliza? Se utiliza en edificios que tienen zonas comunes y espacios privados, por ejemplo, un edificio de apartamentos. Este tipo de suelo radiante se caracteriza porque permite un control centralizado de la calefacción en las zonas comunes y en los espacios privados, se regula de manera individual.
Recuerda…
- El suelo radiante por agua trabaja con una temperatura del agua de entre 35º y 45º C, lo que reduce el consumo de energía de una vivienda entre un 10% y un 20%.
- La distribución del calor es perfecta y homogénea. La diferencia de temperatura entre la superficie y el techo no supera los 6-7º C y al no generar corrientes, casi no se levanta polvo.
- Crea ambientes saludables donde no disminuye la humedad ambiental. El suelo nunca supera los 29º C.
- Se trata de un sistema invisible porque queda cubierto por el pavimento. Además, no ocupa espacio en las paredes ni techos.
- Es compatible con muchos tipos de suelos, como baldosa cerámica o piedra y con todos los materiales que tienen una alta conductividad térmica.
- La climatización de cada habitación se regula de forma individualizada.
Conclusión
El suelo radiante es una tecnología innovadora cada vez más popular en viviendas y edificios. Esta aplicación consiste en la instalación de tuberías en el suelo. Por ellas circula agua caliente o fría. El suelo radiante proporciona una calefacción o refrigeración uniforme en toda la casa. Esto se traduce en un mayor confort. Además, es eficiente energéticamente porque distribuye el calor de forma más efectiva que otros métodos tradicionales.
Imagínate caminar descalzo y sentir el suelo cálido aunque sea invierno. Sin duda, es una sensación muy agradable.
El suelo radiante es una alternativa práctica y de calidad para mantenerte “calentito” durante los fríos meses de invierno. ¿Te apuntas al suelo radiante?