Nos encontramos en un momento en el que todo cuenta a la hora de vender nuestro producto al público objetivo que previamente hemos valorado que podría ser nuestro principal comprador. Ni que decir tiene que el producto no solo tiene que ser útil y encontrarse a un buen precio para ese tipo de personas en el que hemos pensado, sino que, además, ha de ser vendido de una manera original y con una publicidad que, desde luego, lo haga único. Ahí reside la clave para que un determinado objeto se convierta en el rey del mercado.
Una de las cuestiones que determina ese éxito tiene que ver con el packaging del producto. Sin duda, estamos hablando de un elemento de lo más importante en tanto en cuanto es la imagen exterior que presenta. Este tipo de formatos tienen la capacidad de destacar y de, por tanto, convertirse en tendencia. Las botellas de Fanta que se estrechan hacia la parte central (para ser agarradas de una manera más cómoda) y los botes de Pringles son dos de los ejemplos de que solo con el packaging ya podemos conocer de sobra un producto. De eso precisamente se trata.
Por eso una noticia del diario El País aseguraba que el envase sale a cuenta. Aseguraba el autor que el mínimo cambio en el packaging de un producto podía producir una importante mejora en los resultados de las empresas encargadas de producirlo. Además, puede dar lugar a un ahorro significativo, sobre todo si se apuesta por los formatos ahorro. Muchas compañías de supermercados ya lo pueden corroborar. Los formatos ahorro y ligeros son los mejores. Y es que, cuanto mayor sea el peso de un producto o de su packaging, peor. Es una máxima que es tan real como la vida misma.
Una aliada muy importante a la hora de hacer posible todo lo que estamos comentando es la tecnología. En muchas ocasiones, sería imposible que los diseños gráficos en los que se piensa para el packaging de un producto se hicieran realidad sin máquinas tecnológicas capaces de producirlas. Está claro que ahora hay muchas más posibilidades para ser originales y esa se ha convertido en una de las obligaciones latentes de todos los diseñadores de envases para productos en la actualidad. Ni que decir tiene que es necesario seguir trabajando de esa manera para ser competitivos en un mercado más duro que nunca.
El packaging es uno de los asuntos de principal relevancia en lo que respecta a todo tipo de productos en la sociedad moderna. Es un elemento de marketing más y, como tal, es imprescindible que sea tenido en cuenta porque permite llegar a una gran cantidad de personas si se trabaja a conciencia. Los profesionales de esta empresa de packaging y diseño de imagen corporativa en Sevilla, nos han indicado en una charla reciente que las empresas están empezando a aumentar su inversión en este sentido sobre todo porque formatos originales de packaging pueden tener una relevancia muy grande a la hora de ser mostrados en redes sociales y otros aspectos ligados al marketing digital.
Productos y envases sostenibles, más importantes que nunca
Para mucha gente, todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad y el cuidado de nuestro entorno es de una gran relevancia. Y la verdad es que no es para menos. Tenemos la gran fortuna de que hay muchas personas interesadas en asuntos como estos, que son de la máxima importancia, y gracias a eso estamos empezando a mejorar en algunos campos, si bien está claro que queda un gran número de cuestiones por gestionar y realizar para hacer de este planeta un sitio mejor.
Hay un dato que es relevante y que no hemos podido evitar mencionar. Según una noticia publicada en la página web Compromiso RSE, el 61% de los millennials están dispuestos a pagar más por productos sostenibles y ecológicos. Y de eso se han dado cuenta todas esas empresas que están introduciendo cambios en su packaging para convertirlo en algo más respetuoso con nuestro planeta. Ni que decir tiene que estamos ante un asunto y una manera de trabajar que son de la máxima importancia y que cada vez interesa a más gente. No nos extraña, por tanto, que las empresas se estén intentando adaptar a esa nueva demanda.
Está claro que es necesario apostar por un envase que, por su forma o material con el que está compuesto, tenga la capacidad de llamar la atención. Si eso es posible, no cabe la menor duda de que vamos a conseguir que aumenten las posibilidades de que la cantidad de clientes de los que disponemos aumente de un modo más que significativo. Y eso es de lo que se trata. Este es uno de los secretos del éxito empresarial… y nadie va lo suficientemente sobrado como para no escucharlos.
