¿En qué ayuda la fisioterapia a los deportistas?

La fisioterapia es una técnica sanitaria que cumple un papel fundamental en la práctica del deporte. De hecho, hay una rama específica en esta disciplina, asociada a la práctica del ejercicio físico, que es la fisioterapia deportiva.

La fisioterapia deportiva trabaja la condición muscular del deportista, evitando sobrecargas y malos gestos que pueden desencadenar en lesiones.

El fisioterapeuta Rafael Guerra, director de la Clínica Rafael Guerra, una clínica sanitaria multidisciplinar de Getafe (Madrid), en la que además de fisioterapia prestan otros servicios relacionados con la salud como odontología, pilates, podología y ortopedia, indica que la fisioterapia previene, diagnostica y trata problemas físicos y funcionales relacionados con el movimiento del cuerpo humano.

En una práctica como la deportiva, en la que forzamos la capacidad de nuestros músculos, en ocasiones hasta el límite, es fundamental contar con asistencia sanitaria para que ese sobreesfuerzo no produzca consecuencias lesivas.

El aumento del número de deportistas, a todos los niveles, ha hecho que esta rama de la fisioterapia se ponga de actualidad. Y es que a veces no tenemos medida cuando nos ponemos a hacer ejercicio. En unas pocas semanas pasamos de tener una vida más bien sedentaria a prepararnos para correr la maratón de Madrid.

El fisioterapeuta deportivo no solo trabaja en el deporte amateur. También lo hace en deporte profesional y de alto rendimiento. No hay club deportivo que no tenga un fisioterapeuta en plantilla. Ni deportista de alto nivel que no trabaje con un sanitario de este tipo.

Los ejercicios de fisioterapia previenen muchas veces las lesiones, fortaleciendo los puntos débiles de la anatomía del deportista para evitar que se dañen, cuando fuerza su capacidad. Y, por supuesto, es una herramienta fundamental para recuperarse de las lesiones lo antes posible.

Los casos más habituales que dan lugar a la actuación del fisioterapeuta deportivo.

La web del Instituto NIH, un instituto médico norteamericano que investiga las enfermedades músculo-esqueléticas y de la piel, señala que aumentar la intensidad del ejercicio físico o practicar el mismo deporte, el mismo tipo de ejercicios siempre, pueden ocasionarnos daños en los huesos y en los músculos. Daños, que para tratarlos se requiere la intervención de un fisioterapeuta. Estos son algunos de los más frecuentes:

  • Fracturas de hueso.  Las fracturas se pueden producir de una manera repentina, a consecuencia de un accidente; o de una forma progresiva, debido a la sobrecarga habitual de determinados huesos al realizar ciertos ejercicios. Así, en determinados deportes donde se dan saltos con frecuencia, como en el básquet, la gimnasia deportiva o el atletismo, los huesos de las extremidades inferiores van absorbiendo impactos continuos que los van debilitando. La fisioterapia será clave para la rehabilitación, una vez el hueso se haya vuelto a soldar, pero sobre todo, y es aquí donde está lo interesante, puede evitar en gran medida que la fractura se produzca.
  • Dislocación. La dislocación aparece cuando dos huesos que se unen en una articulación se separan. Es una lesión frecuente en deportes de contacto, como el futbol. Puede producirse por un impacto o por una carga extrema. Lo más frecuente es que se dé en codos, hombros, rodillas. Requiere una intervención médica inmediata y un tratamiento de fisioterapia, a posteriori, para recuperarse adecuadamente.
  • Esguince. El esguince es un desgarro parcial o total de los ligamentos. Las bandas de tejido conectivo que unen los huesos para estabilizar una articulación. En ocasiones el esguince puede consistir en un estiramiento anormal del ligamento, mientras que otras, este ligamento puede haberse roto por completo. La intervención del fisioterapeuta es clave en la recuperación.
  • Tendinitis. Esta lesión es una inflamación del tendón. La banda flexible que conecta músculos con huesos. Suelen afectar al hombro, al codo, a la muñeca y al tobillo. Es habitual que aparezca en deportista que repiten una y otra vez el mismo movimiento, como sucede con los tenistas o los golfistas. Esta lesión es complicada de tratar. En este caso, la fisioterapia es importante para devolver al tendón a su posición natural y para evitar que la lesión se reproduzca.
  • Bursitis. Esta es una inflamación de las bolsas sinoviales. Unos pequeños sacos llenos de líquido que amortiguan la fricción de los huesos durante el movimiento. Los tenemos en lugares tan dispares como los tobillos, las rodillas, las caderas, los hombros. Un impacto fuerte puede generar esta inflamación, pero también es habitual que se dé por la repetición habitual del mismo movimiento, como lanzar una pelota siempre de la misma manera o por arrodillarse en una superficie dura.

Cuando acudir al fisioterapeuta deportivo.

Evidentemente, cuando un deportista ha sufrido una lesión grave, en su proceso de recuperación y rehabilitación, deberá acudir al fisioterapeuta para que le ayude a recuperarse del incidente.

Sin embargo, no es necesario que la situación se agrave hasta ese punto. Un deportista que sufre una lesión, por leve que sea, debe acudir a este facultativo, ya que tiene formación suficiente para evaluar los daños y anticiparse a problemas más graves.

Síntomas como rigidez, fatiga muscular inusual o dolores recurrentes en alguna parte del cuerpo, son señales de aviso que nos indican que es recomendable visitar al fisioterapeuta.

El fisioterapeuta deportivo cumple una labor de prevención de las lesiones. En aquellos deportistas que han sufrido lesiones graves como una tendinitis severa o daños típicos de su deporte, como el codo de tenista (un tipo de esguince habitual en los deportes con raqueta), el trabajo del fisioterapeuta puede evitar que la lesión vuelva a reaparecer, fortaleciendo el área más sensible.

En el deporte, el fisioterapeuta efectúa también un trabajo instructivo. Enseñando al deportista a prescindir de movimientos que sobrecarguen los huesos, músculos y tendones y a realizar ejercicios que alivien la tensión sobre zonas sensibles, en el caso de que estos movimientos se hayan realizado.

Con un trabajo educativo y preventivo sistemático, se consigue que la musculatura del deportista desarrolle todo su potencial, contribuyendo a aumentar su elasticidad y su fuerza y, por supuesto, su rendimiento deportivo.

Beneficios para el deportista.

  1. Prevención de lesiones. La fisioterapia ayuda a identificar desequilibrios musculares, posturas incorrectas o gestos mal ejecutados que pueden desencadenar una lesión. Con tratamientos preventivos y ejercicios personalizados, se reduce el riesgo de sufrir lesiones como esguinces, roturas fibrilares y tendinitis.
  2. Recuperación rápida y segura. Tras una lesión, el fisioterapeuta aplica técnicas que favorecen una recuperación rápida del deportista, evitando que el daño deje secuelas. Además, reduce el riesgo de recaídas al trabajar la causa del problema.
  3. Alivio del dolor. Ya sea por una lesión aguda o por molestias derivadas del esfuerzo físico, la fisioterapia permite reducir el dolor muscular sin necesidad de recurrir a medicamentos, o combinándose con ellos de una forma adecuada.
  4. Mejora del rendimiento deportivo. Al optimizar la movilidad de las articulaciones, la elasticidad de los músculos y la coordinación neuromuscular, el deportista mejora sus capacidades físicas. Esto se traduce en una mayor resistencia, una mayor potencia muscular y una mejor elasticidad.
  5. Reeducación del movimiento. El fisioterapeuta ayuda a corregir movimientos incorrectos y posturas lesivas, lo que va a permitir al deportista que practique deporte de una forma más segura.
  6. Acompañamiento psicológico. En procesos de recuperación largos, el fisioterapeuta también cumple una función motivadora y de apoyo emocional. Es clave para que el deportista recupere la confianza en que volverá a competir.
  7. Tratamiento personalizado Cada deportista sigue un plan adaptado a su nivel físico, al tipo de deporte que practica y a los objetivos personales que se ha fijado respecto a su `práctica deportiva. Esto asegura que el tratamiento sea eficaz y adaptado a sus necesidades.

La fisioterapia deportiva avanza con innovaciones tecnológicas.

La página web de la Universidad de Comillas señala que la fisioterapia deportiva está evolucionando con innovaciones tecnológicas y nuevos enfoques deportivos. Así se puso de manifiesto en la XI Jornada Internacional de Fisioterapia Deportiva que se realizó hace poco en Madrid. Desde luego, la investigación en este campo es frenética.

Raúl Coto, profesor e investigador en la Escuela de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios presentó un modelo de prevención de riesgo de lesión de ligamento cruzado que ya se está empleando en el equipo de baloncesto de Estudiantes.

Raúl Zapata, de la Universidad Complutense de Madrid, presentó un estudio sobre el impacto del calzado deportivo en la prevención de lesiones. En este sentido, la industria está investigando nuevos materiales y diseños en colaboración con fisioterapeutas deportivos.

Las herramientas digitales son claves actualmente para dilucidar riesgos y diseñar tratamientos más eficaces al servicio de los deportistas. También en este campo se está introduciendo la Inteligencia Artificial. Lo está haciendo a un nivel básico, pero todo apunta a que la I.A. en un futuro será una herramienta valiosa para que los fisioterapeutas deportivos realicen su trabajo con una mayor eficacia.

La incorporación de estas nuevas tecnologías, unido a la colaboración con otros profesionales de la salud, están impulsando la fisioterapia deportiva hacia nuevos horizontes que potencien el rendimiento de los deportistas y la práctica del deporte en unas mayores condiciones de seguridad.

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