¿Qué son las churreras digitales?

El churro está triunfando en varios países, incluso en Pekín. Es habitual ver a los chinos probando esta masa frita, bañada en azúcar o chocolate.

Cui Yufeng, un empresario chino de 46 años descubrió este dulce cuando se encontraba de turismo en Madrid. Así, que decidió abrir una churrería en China, pero antes compró las mejores máquinas.

El empresario vende estas masas fritas en parques y festivales de música como el Rock and Roll Festival de Dalian, en la provincia nororiental de Liaoning.

Tras comprobar el éxito decidió abrir una tienda con el nombre de «Churros», y en chino con el de La ding guo (fruta latina). El establecimiento se encuentra en la zona pequinesa de Xidan, y en la tienda las trabajadoras gritan: «¡Dulce español, pruébenlo, les va a gustar!».

«Y cuando alguien pregunta: ¿Qué es esto? Nosotros respondemos: “Señor, señora, esto en español se llama ‘churro’ y está delicioso. Ya verá, le va a encantar», dice Yufeng.

«Cuando los chinos prueban los churros les gustan, pero necesitan tiempo para familiarizarse con ellos. Ahora cada vez hay más gente que los conoce y el negocio va mucho mejor», añade.

En este país es muy popular el famoso youtiao, ya que es un dulce que podría ser un churro, se trata de un pan frito muy típico de la cocina china y que suele comerse de desayuno.

Otro empresario que ha decidido vender churros en Tailandia es Javier Arce. El cántabro comenzó vendiendo churros dulces con un toque de canela, y otros picantes. Los tailandeses disfrutan de varios sabores, como rellenos de chocolate, con queso, fresas, etc.

En la actualidad también encontrarás churros salados, ya que en España existen numerosas churrerías gourmet que ofrecen churros bravos con salsa, o rellenos de salmorejo y jamón.

Incluso, uno de los supermercados más importantes de Inglaterra, Morrisons, han creado unos churros de queso con salsa de tomate.

El diario La Vanguardia informa que «el origen de los churros es desconocido. Una teoría dice que fueron exportados desde China hacia Europa por los portugueses, modificando la masa de youtiao, también conocido como youzhagui en el sur de China».

Seguro que quieres saber la diferencia entre los churros y las porras. Desde la Chocolatería San Ginés explican que «los churros son más finitos y alargados, con forma similar a un lazo, mientras que las porras son más anchas, esponjosas y cortas. Su forma es más bien similar a la del youtiao, masa frita de origen chino a partir de la cual se crearon los churros y luego las porras.

Otra diferencia es que la masa de las porras debe estar más tiempo en reposo antes de meterlas a freír y lleva más agua que la masa de los churros.

En ambos casos los ingredientes son harina y agua y una pizca de sal, pero en el caso de las porras se suele añadir un poco de levadura o bicarbonato.

Además, para que las porras queden más esponjosas por dentro, el agua para elaborar la masa de las porras suele calentarse previamente, pero para preparar churros se recomienda que el agua esté hirviendo.

Para conseguir una buena textura y un buen sabor es importante comprar las mejores máquinas. También es importante utilizar harina de fuerza para que el churro crezca al freír. Una vez hecha la masa, la churrera corta los churros y los tira a la freidora.

En el mercado encontrarás desde máquinas manuales hasta máquinas industriales con diversas boquillas, para crear churros de diferentes tamaños.

Los expertos explican que los empresarios pueden personalizar las máquinas cómo quieran, incluso, pedir una boquilla con un tamaño específico o agregar complementos como amasadoras automáticas.

Desde Tecnochurros, que cuentan con las mejores máquinas para hacer estos dulces fritos y con todo tipo de accesorios, explican que en la churrería no puede faltar una buena chocolatera eléctrica con diferente capacidad y con termo que mantiene siempre el chocolate a la temperatura ideal.

Gracias a la tecnología miles de establecimientos tienen churreras automáticas digitales, que permiten una gran rapidez. Muchas de ellas cuentan con sistemas de refrigeración interior que garantizan una temperatura de trabajo más baja y eficiente.

Ofrecen pantallas táctiles, así que el churrero escoge los productos que quiere elaborar y selecciona de forma completamente personalizada los procesos. También puede ajustar la velocidad de bajada del pistón o la rapidez de corte de la masa.

Otra de las ventajas es que la mecánica interior de estas máquinas es muy silenciosa. Muchos hosteleros optan por estas churreras por la personalización de todos los procesos y porque tienen un escaso consumo de energía.

Con la tecnología se puede conseguir procesos de elaboración mas rápidos y mucho más eficientes energéticamente.

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